Porque cuando más lo necesite todos callaron.
Nunca nadie hizo nada.
Y ser bueno es sencillo, basta con batir tus ojos ante la injusticia y callar la boca cuando no te hablan.
Porque ser bueno es fácil y ser un héroe es de tontos.
Ahora observo mis manos ya vacías, mis esperanzas se me han escapado.
Y mi voz desgastada ya de gritar,
mis pies cansados de caminar y sin poder encontrar un sendero,
el alma cansada por este esperpéntico sueño
y mis deseos de despertar de ese profundo sueño, inútiles, pues ya estoy despierta.
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