Cansada.

Estoy cansada de las mentiras, los hipócritas, las verdades a medias, omisiones; de aquellos arrogantes que se jactan de decir la verdad cuando ellos mismos la desconocen.

Ya no siento decepción, enojo, indignación, sorpresa o algo similar, no ya no, ahora simplemente estoy cansada. 

Cansada de tener la guardia en alto, dudar y desconfiar. No me malinterpretes, no estoy en contra del pensamiento analítico, aquel que te hace dudar en aras de obtener conocimiento. Me refiero al ámbito social y a las interacciones cotidianas.

Así me siento el día de hoy, cansada, un poco vacía por perder aquella ingenuidad.

Si, he perdido la ingenuidad, pero esta bien, tendria que haber pasado tarde o temprano; pero es un paso que se debe dar hacia delante porque es el primer paso para encontrar al fin algo genuino.